Aprendí que quien no te busca, no te extraña, y quien no te extraña, no te quiere. Que el destino determina quien entra en tu vida, pero tú decides quien se queda. Que la verdad duele sólo una vez y la mentira cada vez que nos acordamos. Por eso, valora a quien te valora, y no trates con prioridad a quien sólo te tiene como opción.