Dímelo tú.
¿Eres consciente de que no hay ni un sólo momento en el que no piense en ti? Es duro darse cuenta de que lo que predomina en tu mente es sólo esa persona; ella, y su recuerdo. Todos los momentos compartidos son imposibles de borrar; de camuflar; de olvidar... Pasa a ser lo único que te queda, lo único en lo que eres capaz de concentrarte, lo único por lo que quieres luchar, el único motivo por el cual deseas vivir. ¿Obsesión, amor, locura...? Dímelo tú.