Sueños muertos, palabras vacías, corazones rotos.

  Comienzan a crearse nuevamente los recuerdos. Recuerdos que pueden ser felices, tristes… Por lo que podrías darlo todo o nada. Cosas que parecen simples e insignificantes pueden cambiarlo todo, darte o quitarte la vida.   Cada vez son más los recuerdos tuyos que acumulo, pero lo peor es que presiento que esto acabará mal, que al cabo de un tiempo solo será una amistad perdida más. No sé qué pasa por tu mente en estos momentos, si también piensas en mí como yo lo hago en ti. Es imposible saber de antemano cómo acabará, por mucho que quiero saberlo no puedo y, aunque sé que quiero ser tu amiga, no estoy segura de que correr el riesgo valga la pena.   Me recuerdas tanto a personas de otra etapa de mi vida pasada… Te pareces mucho a otras personas que me han decepcionado enormemente y lo peor es no poder saber si tú harás lo mismo que ellos. Tal vez es verdad eso que dicen y la culpable soy yo, mas no puedo saberlo.   Siento una soledad enorme. Parece mentira que estando tan rodeado d

  ¡Qué decepción más grande! Y pensar que durante un tiempo llegué a creer que eras diferente... Todo un error, eso es lo que somos ahoramismo el uno para el otro. Estamos en un punto de no retorno. Volver a lo de antes requeriría inmensas dosis de humildad, humildad que sabemos que ninguno de los dos posee.   El orgullo nos ha matado, ha acabado con nosotros y la destrucción no parece tener fin. Nos dejamos llevar por los demás, rumores que llegaban a nuestros oídos, opiniones en contra del otro... Creo que nunca fuimos totalmente conscientes de cuando todo comenzó a cambiar. Un día estábamos bien y al otro, ya nada era lo mismo. Ni siquiera de un día para otro, sino de un momento para otro.   Estas disputas absurdas no conducen a nada. Nos destruimos mutuamente creyendo que en la destrucción del otro encontraremos la felicidad, pero no nos damos cuenta de que no es así, de que no lo será por mucho que nos empeñemos en ello. Estas absurdas acciones lo único que consiguen es degradarno

   Un hombre malvado, un individuo perverso, camina contando mentiras, guiñando un ojo, sacudiendo los pies, señalando con el dedo; en su corazón depravado planea maldades siempre sembrando discordias, pues le llegará de repente la perdición, se quebrará de improviso y sin remedio.

  ¿Cuándo acabará todo esto? ¿Cuándo lograré sacarte de mi mente? ¿Es de verdad eso lo que quiero? Siento que no puedo estar segura de nada. Mi cabeza me dice que haga una cosa, pero mi corazón me indica justamente lo contrario.    ¿Qué es esto? ¿Cómo he podido cambiar tanto por culpa de alguien? Mi vida tenía algo de sentido antes de conocerte, pero tú lo has cambiado todo. Hasta mi forma de pensar y sentir. No has dejado nada tras tu paso, ni siquiera mi pobre y lastimado corazón.    Demuestra lo que sientes ya, creo que me lo merezco, llevo demasiado tiempo esperando este momento. Si hace falta que te suplique, lo haré sin pensarlo dos veces pero, por favor, no me hagas esperar más, ya ha sido demasiado.

  Ya no sé qué hacer. Esta soledad me va matando. Desde que te fuiste yo ya no soy yo, y tú ya no eres tú. Aunque ya no nos reconozcamos, sé que aún queda algo de lo que un día hubo entre nosotros. Espero que lo que ahora sientes hacia mí no sea odio, pero no puedo estar segura de ello, solo me queda una vana esperanza que lucha por sobrevivir contra el pesimismo que me aplasta.   Irónicamente estos últimos días me he sentido feliz. No entiendo el por qué pero me ayuda a salir adelante cuando me doy cuenta de que ya no estás conmigo. Ahora no puedo pensar con claridad pero sé que algún día ambos nos arrepentiremos de todo esto.   Tu desprecio injustificado me mortifica, pero no es más fuerte que yo por mucho que lo intente. El tiempo pondrá a cada uno en su lugar, y espero que nuestro lugar sea el uno al lado del otro, apoyándonos como hasta ahora lo habíamos hecho.   A pesar de todo solo puedo desearte lo mejor. Me habrás dañado bastante, pero no te guardo rencor, puede que eso sea lo

  Dos sueños. Pasado y futuro. Lo que fue y lo que podrá ser. Lo que fuimos y nunca más seremos. Todo lo que teníamos a nuestro alcance y ya no tenemos.    Por unos instantes viví un futuro contigo, pero viendo al otro aún alejado, sin poder hacer que se acercara. Me habría gustado congelar el tiempo cuando sentí mi mano aferrada a la tuya, sabiendo que no me soltarías. Al otro instante me llené de pena cuando me di cuenta de que no podía arreglar las cosas con el otro.   Otro sueño. Tú y yo más unidos de lo que habíamos estado jamás.  Ese momento fue tan dulce... Ya no recuerdo mucho de ese sueño, pero sé que fue magnífico.   Aunque quiera sacarte de mi mente no puedo. Estás presente en todo por mucho que me cueste aceptarlo. No sé a dónde iremos a parar, solo sé que no quiero acabar mal contigo. Me gustaría recuperarlo todo, aunque por lo visto hoy por hoy no es más que una gran utopía.