Comienzas a escuchar una canción muy vieja, de las de tu infancia, de esas que cantabas en los recreos con tus amigas y de las que nunca te aburrías. Y justo en ese momento es cuando las letras, que a pesar del tiempo aún recuerdas, van adquiriendo un nuevo significado. Ahí es cuando, una vez más, te llegan al alma, y entiendes que todo, desde un principio, tuvo su razón de ser, por mucho que cueste creerlo y aceptarlo. Puede que en tu pasado, por mucho que te gustaran, no habías logrado identificarte tanto con ellas, pero transcurridos los años una simple palabra puede evocar toda una historia. A pesar de todo hay momentos que no son fáciles de afrontar, mas una buena canción puede darte mucho coraje y fortaleza para pasarlo, superarlo y que el recuerdo deje de doler...