Todo eras, todo me quitas.
¿Qué hago con mi vida? ¿Por qué cometo tantos errores? Esto no es normal, no puede funcionar así, no he de reaccionar de esta forma. Sólo me destruyo a mí misma mientras lo demás pierde su sentido. Me daño a mí, pero también a las personas que me rodean, sea a mi pesar o no. Los segundos, los minutos, las horas, los días, las semanas, los meses y los años transcurren velozmente, dejando tras de sí únicamente un recuerdo y mi pobre corazón lastimado. Tú eras mi todo, mi fortaleza, mi alegría, mis ganas de vivir, mi vida… y ahora ya no somos nada, ni siquiera una ligera sombra de lo que un día logramos ser.