Entradas

Mostrando entradas de enero, 2012

Lucha.

  La vida, como muchos dicen, es sólo eso que pasa mientras nosotros permanecemos aquí sentados, pensando qué hacer o qué no, qué sentir o qué no, cómo actuar o dejar de actuar... No nos damos cuenta de que, mientras nosotros tratamos de planificarlo todo, ella pasa veloz, hace lo que quiere con nosotros, nos cambia de lugar, nos destroza las ilusiones, los sueños; todo lo que habíamos construido con tanto cuidado...    Debemos de aprender a correr a su ritmo, a aguantar sus embestidas, a ser fuertes, a soportar todo lo que nos viene encima y aún así seguir luchando hacia delante. Lucha por ti, sólo por ti y únicamente por ti, ya que nadie más lo hará si tú no lo haces.

70.

  Quiero encontrar algo o alguien nuevo. Algo que me permita dejar de pensar en ti aunque sea tan solo cinco minutos de cada día.

Tal vez ese tú y yo lo rompa la distancia.

  Sé que esto acabará algún día, por mucho que yo no quiera que eso ocurra. No puedo luchar contra el curso natural de la vida; mucho menos si tú no pones de tu parte. Una persona sola no puede sostener una amistad, relación... Como prefieras llamar esto que tenemos tú y yo. Porque sí, somos tú y yo los que tenemos esto, los verdaderos implicados, los únicos que deberíamos tener el poder de tomar las decisiones en esto que nos concierne a ambos. Sé que no es fácil, pero nadie dijo que lo fuera.   ¿Recuerdas aquel día, cuando aún íbamos por la calle riendo como si el mundo no nos importara lo más mínimo? Todos esos momentos que hemos vivido y los que puede que nos queden por vivir. Y sí, digo puede porque si no ponemos de nuestra parte ya jamás lo conseguiremos. Porque las distancias acaban con las relaciones, con las personas, con todo lo que de verdad nos importa. Pero claro, siempre quedará esa bendita esperanza al decir: "no, nada nos separará, nada ni nadie podrá con nosotros&

69.

  Sólo soy polvo.

68.

  Y darte cuenta de que tu mundo, al igual que los demás, es una mentira.

67.

  Sin lugar a dudas, la inspiración y el escribir no son lo mío.

La vida y el tiempo.

  La vida nos sorprende constantemente: Hoy estás bien; mañana no sabes cómo ni dónde estarás. No olvidarás tu pasado ni los recuerdos que él te trae, mas no todo lo de recordar es añoranza, nostalgia, felicidad, alegría, tristeza... o dolor.   El tiempo no te hace olvidar, simplemente las heridas dejan de doler y el amor se apaga cual incendio forestal que el agua logra sofocar y extinguir. Las cenizas seguirán ahí por largo tiempo, puede que incluso ni el viento ni los años logren llevárselas totalmente. Las quemaduras perdurarán en los árboles por años sin término, hasta que otro incendio vuelva a arrasarlos o, tras años, mueran inevitablemente.

66.

  No puedes estar mal por alguien que está enamorado de tu mejor amigo.

65.

  Un sentimiento no lo es todo; hay veces que se necesita algo más.

Perdona pero quiero casarme contigo - Federico Moccia

  Y el sufrimiento se hace enorme y se transforma en rabia, y nota en silencio sus ojos empañados y un vacío enorme en su interior. Sufre, pero antes de que caiga la primera lágrima, se acerca al ordenador. Y la calma vuelve lentamente, de forma difusa, como esa luz que ilumina la pantalla. Inspira profundamente. Otra vez. De nuevo. Y el dolor se aplaca poco a poco. Un pensamiento ligero que se aleja como una gaviota volando a ras de las olas maldivas. Siente una amarga certeza: creces, experimentas, aprendes, crees saber cómo funcionan las cosas, estás convencido de haber encontrado la clave que te permitirá entender y enfrentarte a todo. Pero después, cuando menos te lo esperas, cuando el equilibrio parece perfecto, cuando crees haber dado todas las respuestas o, al menos, la mayor parte de ellas, surge una nueva adivinanza. Y no sabes qué responder. Te pilla por sorpresa. Lo único que consigues entender es que el amor no te pertenece, que es ese mágico momento en que dos personas de

64.

  Y en ese momento te das cuenta de que si algún día te arrepientes de esas palabras, él ya no estará ahí para ti...

63.

  ¿El mejor regalo de reyes? Un "te quiero" de la persona amada.