Sueños muertos, palabras vacías, corazones rotos.

  No merece pararse en los baches sabiendo lo bonito que puede ser el camino más adelante.

  Sí, tengo miedo. Tengo miedo a perder a esas personas que tanto quiero; tengo miedo a perder la sonrisa y que no aparezca jamás; tengo miedo de que te vayas y no vuelvas; tengo miedo que todo sea un sueño, un sueño que jamás podré repetir; tengo miedo al futuro; tengo miedo a que nada salga como yo quiero que salga; tengo miedo a que todo se tuerza una vez más; tengo miedo a morir sin haber encontrado a esa persona que me complemente; tengo miedo a que nada sea como yo creo que es; tengo miedo a que mis palabras no consigan llegar a tu corazón; tengo miedo a que el pasado vuelva y se repita; tengo miedo a esos recuerdos que tanto me hieren; tengo miedo a revivir todo ese dolor; tengo miedo a seguirte viendo y no poder dirigirte la mínima palabra; tengo miedo a que mi vida nunca vuelva a ser lo que un día fue.

  Aprendí que quien no te busca, no te extraña, y quien no te extraña, no te quiere. Que el destino determina quien entra en tu vida, pero tú decides quien se queda. Que la verdad duele sólo una vez y la mentira cada vez que nos acordamos. Por eso, valora a quien te valora, y no trates con prioridad a quien sólo te tiene como opción.

  No soporto que sólo me búsques cuando me necesitas.

  La felicidad está más cerca de lo que imaginas.

  Es más fácil llegar al sol que a tu corazón.

  Me has quitado la vida, la palabra, el corazón, los sentimientos, la felicidad.